Aunque las bajas laborales son un derecho esencial para los trabajadores, el problema surge cuando se utilizan de forma indebida o engañosa.
Las bajas laborales fraudulentas ocurren cuando un empleado utiliza de forma indebida los permisos médicos o legales, afectando directamente a la productividad de la empresa y generando costos innecesarios.
Ejemplos comunes:
Beneficios para las empresas:
Un cuadro fingido de baja por incapacidad laboral temporal está considerado como una transgresión de la buena fe contractual. Esto implica un abuso de confianza por parte del empleado causando grandes perjuicios económicos y en la organización de la empresa. En este aspecto, se trata de suponer o fingir una enfermedad o lesión que les impida asistir a su jornada laboral.
El número de trabajadores que simulan bajas laborales va en aumento. Entre las causas más comunes se encuentran dolencias como el dolor de espalda, lumbalgia, fatiga postural y estrés. Detrás de estas excusas, a menudo se esconden intenciones como disponer de más tiempo libre, alargar las vacaciones o incluso trabajar en otro lugar mientras se continúa percibiendo ingresos por la incapacidad temporal.
Entre las supuestas bajas fingidas que pueden demostrarse mediante un informe de detectives, y que ayudarían al empresario a justificar un despido procedente del trabajador que está de baja, suelen encontrarse las siguientes:
Cuando se logra demostrar que el empleado está realizando tareas remuneradas, la prueba aumenta considerablemente. El empresario podrá denunciar y despedir procedentemente por baja laboral fingida al trabajador.
Una de las situaciones más comunes que pueden investigarse y documentarse mediante un informe profesional de detectives privados es la participación del trabajador en actividades recreativas o lúdicas mientras se encuentra en situación de baja laboral.
Estas actividades, consideradas incompatibles con el proceso de recuperación o rehabilitación, pueden constituir pruebas contundentes para justificar un despido procedente.
Ejemplos frecuentes de estas actividades incluyen:
En Spy Detectives, nuestros servicios básicos empiezan a partir de los 350€ + IVA para un servicio de 5 horas. El coste puede aumentar dependiendo de la complejidad del caso, los recursos necesarios y el número de profesionales implicados.
Para investigaciones más extensas, como seguimientos de 12 horas al día, el precio sería de 700€ + IVA, sin incluir los gastos adicionales del seguimiento.
Contáctanos para recibir un presupuesto personalizado adaptado a sus necesidades.
En Spy Detectives ofrecemos pruebas válidas legalmente, como fotografías, videos, seguimientos y análisis documentados. Nuestros informes, elaborados por detectives habilitados, tienen la consideración de prueba testifical según el Art. 265,1.5º de la Ley 1/2000, de Enjuiciamiento Civil, siendo un testimonio privilegiado ante jueces y magistrados. Todas las pruebas se obtienen respetando la legalidad y garantizando su validez judicial.
Si, es legal investigar a un trabajador y está recogido en el propio Estatuto de los Trabajadores, donde constituye un derecho a nivel legal por parte del empresario la comprobación de que el empleado sigue la prescripción del facultativo donde le impide realizar su trabajo.
La ley exige que cualquier persona que solicite una investigación a un detective privado debe tener un interés legítimo. Esto quiere decir que debe existir algún tipo de vínculo que se pueda demostrar. En el caso de una baja laboral, este vínculo es fácilmente demostrable mediante el contrato de trabajo o una nómina.
Para poder denunciar una baja fingida se debe contar con pruebas legales que acrediten la veracidad de esa acusación por lo tanto la figura del detective privado es fundamental en estas investigaciones. Debemos destacar que los detectives privados son los únicos autorizados legalmente para probar estos hechos y entregar pruebas que sirvan ante la justicia.
Si las pruebas recopiladas por el detective privado demuestran que el trabajador está fingiendo una baja se puede proceder a la suspensión de empleo, sueldo e incluso al despido procedente y sin indemnización del trabajador.